sábado, 25 de enero de 2014

Su Impacto en la conciencia de toda la humanidad


Dr. David Hawkins
 
“En este universo interconectado, cada progreso que logramos en nuestro mundo privado, mejora al mundo en general, para todos. Todos flotamos en el nivel colectivo de la conciencia de la humanidad, para que cualquier incremento que añadamos nos sea devuelto. Todos le sumamos alegría a nuestras vidas, por medio de los esfuerzos en beneficiarla. Es un hecho científico que lo que es bueno para mí, es bueno para ti” ...del libro "El poder contra la fuerza" del Dr. David Hawkins.
En esencia, cada persona, así como cada grupo de personas, pueden ser calibrados en sus niveles de energía. Hablando en términos generales, las personas de baja energía no pueden distinguir la verdad de la falsedad. Se les puede decir como pensar, a quien odiar, a quien matar, y pueden ser llevados como un rebaño hacia una mentalidad de pensamiento grupal, basada en detalles triviales tales como el lado del rio del cual nacieron, o lo que creían sus padres y abuelos, la forma de sus ojos, y cientos de factores más que tienen que ver con su apariencia, y con la identificación total con su mundo material. El Dr. Hawkins nos dice que aproximadamente un 87% de la humanidad, calibra en un  nivel colectivo de energía que los debilita. Al subir de frecuencia en la escala de la vibración, encontramos cada vez menos personas en cada uno de esos niveles. Los niveles más elevados están representados por personas realmente grandiosas, que dieron origen a los patrones espirituales que han seguido multitudes, a través de las épocas. Ellos, están asociados con la divinidad y han puesto en movimiento los campos energéticos atractores, que influencian toda la humanidad. Justo antes del nivel de energía de la iluminación pura, están los niveles de energía asociados con la experiencia, designada como la autorrealización, trascendencia o conciencia divina. Aquí es donde residen los llamados Santos. Justo antes de éste nivel, está el espacio de la alegría pura, y la característica de éste estado es la compasión. Aquellos que logran éste nivel, sienten más el deseo de usar su conciencia para el beneficio de la vida misma, más que para individuos particulares. Por debajo de éstos niveles supremamente  elevados, a los cuales muy pocas personas logran llegar de forma permanente, están los niveles del amor incondicional, la bondad, la aceptación de todos, la apreciación de la belleza. Bajo los niveles de energía que nos fortalecen, estan los niveles de baja energía de la ira, el temor, el sufrimiento, la apatía, la culpa, el odio, la crítica y la vergüenza, -los cuales nos debilitan y nos impactan de manera que inhiben nuestra conexión con el nivel de energía de la intención.

Ahora le pido que abra su corazón y su mente a lo que leerá, mientras le presento algunas de las conclusiones de Dr. Hawkins, de su segundo libro llamado “The Eye of the I” (El ojo del Yo). A través de sus pruebas kinesiológicas muy precisas de la verdad versus la falsedad, él ha calibrado la cantidad aproximada de personas, cuya energía está al nivel o por debajo del nivel que debilita. Me gustaría que considerara sus descubrimientos y conclusiones, relacionadas al impacto en la civilización. El Dr. Hawkins sugiere, que es crucial para cada uno de nosotros, estar conscientes del significado de elevar nuestra frecuencia de vibración, al nivel en donde empieza a concordar con la energía de la Fuente universal, o en otras palabras conectarnos con el poder de la intención. Uno de los aspectos más fascinantes de ésta investigación es la idea del contrapeso. Las personas de energía elevada, contrarrestan el efecto negativo de las personas de energía baja. Pero esto no sucede en uno por uno, debido a ese 87% que está en las frecuencias debilitantes más bajas. Una persona conectada a la intención, puede tener un impacto enorme en muchas personas, en los patrones de energía más bajos. Al ascender la escala, moviéndose hacia el Ser de luz iluminado y conocedor de la conciencia divina, más energías vibrando negativamente, pueden ser contrarrestadas por usted. Aquí  vemos algunas cifras fascinantes de las investigaciones del Dr. Hawkins, para que las contemple mientras revisa el impacto que usted tiene en la humanidad, tan solo permaneciendo en los escalones más altos, de la escalera de la intención:

-Un individuo que vive y vibra en la energía del optimismo, y en la voluntad de no criticar a los demás, contrarresta la negatividad de 90,000 individuos, que calibren en niveles más bajos debilitantes.

-Un individuo que vive y vibra en la energía del puro amor y de la reverencia por la vida, contrarresta la negatividad de 750,000 individuos, que calibren en niveles más bajos debilitantes.

-Un individuo que vive y vibra en la energía de la iluminación, el éxtasis y la paz infinita, contrarresta la negatividad de diez millones de personas, que calibren en niveles más bajos debilitantes (aproximadamente 22 sabios de este tipo viven hoy en día).

-Un individuo que vive y vibra en la energía de gracia, del espíritu puro más allá del cuerpo, en un mundo de no dualidad o de unidad total, contrarresta la negatividad de 70 millones de personas, que calibren en niveles más bajos debilitantes (aproximadamente 10 sabios de este tipo viven hoy en día).

El Dr. David Hawkins respalda sus comentarios y conclusiones con 29 años de investigaciones exhaustivas. Aqui dos estadísticas impresionantes, ofrecidas por el Dr. Hawkins sobre los determinantes ocultos de la conducta humana: 


 
1.       Un solo Avatar viven en los niveles más avanzados de conciencia, en este periodo de la historia, a quien es apropiado aplicarle el título de Señor, tal como el Señor Krishna, el Señor Buda y el Señor Jesucristo, podría contrarrestar la negatividad colectiva de toda la humanidad, en el mundo moderno.
 
2.       La negatividad de toda la población humana la auto-destruiría, si no fuera por los efectos que contrarrestan esos campos elevados de energía.    
 
Las implicaciones de estas cifras son inmensas, para descubrir formas de mejorar la conciencia humana, y elevarnos hacia donde estemos en concordancia con la misma energía de intención, de la cual nos originamos. Al elevar nuestra frecuencia de vibración ligeramente, donde usted practique con regularidad la bondad el amor y la receptividad, y donde vea la belleza y el potencial ilimitado de bondad en los demás, así como en sí mismo, usted contrarresta a 90,000 personas, en algún lugar de este planeta, que estén viviendo en los niveles más bajos de energía, de la vergüenza, la ira, la culpa, el desespero, la depresión y similares. No puedo dejar de pensar en la manera como John F. Kennedy, manejó la crisis de los misiles cubanos en los años sesenta. Estaba rodeado de consejeros que le urgían el uso de bombas nucleares, si era necesario. Sin embargo, su propia energía y la de unos cuantos colegas de confianza, que estaban convencidos del potencial hacia una resolución pacífica, sirvió para contrarrestar la vasta mayoría de aquellos que propugnaban por un ataque y una actitud belicosa. Una persona con una energía espiritual muy alta, colocó la posibilidad de la guerra en una categoría de último recurso. Esto es cierto, en su propia vida. Lleve la energía de la intención, en presencia del conflicto, aun en los asuntos familiares, y usted puede anular y convertir la energía antagonista más baja, con tan solo su presencia. He hecho esto en un trasfondo hostil donde había jóvenes, bajo el efecto del alcohol y las drogas, cuadrándose para comenzar una pelea, mientras la multitud los incitaba. En una ocasión, caminé sencillamente entre dos combatientes potenciales, tarareando la canción: “Con seguridad la presencia de Dios está aquí en este lugar,” y esa sola energía, logró suavizar la atmósfera, elevando el nivel de energía a la paz. En otro caso, me acerqué a una mujer que estaba inmersa en una pelea con su hijo de dos años, en una tienda de alimentos, y le gritaba odiosos epítetos. Me moví con discreción, dentro de su campo de energía. No dije nada, solo irradié mi deseo de una energía elevada de amor, anulando la baja energía del odio. Considere la importancia, de darse cuenta del impacto que tiene en los demás y recuerde, que al elevar su propio nivel de energía, al sitio donde está en armonía con la intención, usted se convierte en un instrumento, o un canal de paz. Esto funciona en todas partes, así es que, sea parte de esos seres que contrarrestan la negatividad humana, que usted encuentra en su vida.
 
Cinco sugerencias para implementar las ideas propuestas
 
1.   Sea consciente de la importancia de convertir en divinas, todas sus relaciones. La relación sagrada no se basa en ninguna religión. La relación sagrada hace énfasis en el desarrollo del Espíritu, en todo el mundo. Sus hijos son seres espirituales que han venido a través suyo, no por usted. Su relación amorosa puede enfocarse en desear para su compañero, lo que desea para usted. Si desea libertad, deséela para todos los que ama. Si desea abundancia, deséela primero para los demás. Si desea felicidad, deséela más para los demás y déjeselo saber. Mientras más sagradas sean sus relaciones en su núcleo, más podrá usted conectarse a la intención. 
2.   Cuando surja una pregunta moral en relación a cómo debería actuar usted hacia los demás, sencillamente pregúntese, ¿Qué haría el Mesías? Esta pregunta interna le devuelve la tranquilidad de la intención. El Mesías representa los siete rostros de la intención, manifestados todos en un ser espiritual, teniendo una experiencia humana. De esta manera, está honrando el Cristo que está en usted, así como en todos los demás. Practique desear para los demás lo que desea para usted, siendo más como Cristo que como cristiano, más como Mahoma que como musulmán, y más como Buda que como budista. 
3.   Esté al tanto de las críticas que usted dirige a los demás o a usted mismo. Haga un esfuerzo consciente de cambiar hacia pensamientos y sentimientos  de compasión. Ofrézcales una oración silenciosa a los mendigos, en vez de decir que son perezosos, o que son una carga económica para la sociedad. Sus pensamientos de compasión elevan su nivel de energía, y le facilitan que permanezca conectado a la intención. Sea compasivo hacia todas las personas que conozca, hacia toda la humanidad, hacia todo el reino animal, nuestro planeta y el cosmos. En retorno, la Fuente universal de toda la vida, le otorgará a usted compasión y atráigala de vuelta, envíe hostilidad y juicios, y atráigalos de vuelta. Observe sus pensamientos, y cuando no sean compasivos, ¡cámbielos! 
4.   Lo que los demás deseen, deséelo para ellos, tan fuertemente, que disperse esta energía hacia fuera y actúe desde este nivel de conciencia espiritual. Trate de sentir lo que haría felices y realizados a los demás. Luego, envíe esta energía elevada de la intención a ese sentimiento y concéntrese en proyectar esa energía hacia fuera, en particular, cuando esté en presencia de ellos. Esto los ayudará a crear un campo elevado al doble de tales intenciones, para que se manifiesten. 
5.   Esté siempre alerta al hecho de que tan solo pensar y sentir en armonía con los siete rostros de la intención, usted va a contrarrestar la negatividad colectiva de por lo menos 90,000 personas, y tal vez millones. No hay que hacer nada más. No hay que convertir a nadie. No hay metas que cumplir. Tan solo elevar su propio nivel de energía hacia las frecuencias de la creatividad, el amor, la bondad, la belleza, la expansión permanente, la abundancia ilimitada, y la receptividad de todo, sin juicio. Estas actitudes internas elevarán su nivel, para que su presencia impacte a la humanidad, en una manera positiva. En Autobiografía de un Yoghi, Swami Sri Yukteswar le dice a Paramahansa Yogananda: “Mientras más profunda sea la realización personal de un hombre, mayor influencia tendrá en todo el universo por sus sutiles vibraciones espirituales, y menos será afectado por el flujo descomunal.” Usted tiene la responsabilidad, hacia toda la familia humana, de permanecer conectado a la intención. En caso contrario, ¡usted podría estar causando una depresión en alguien en Bulgaria, en este momento!
 
Con estas palabras, Mahatma Gandhi resume lo antes escrito sobre cómo podemos impactar el mundo, permaneciendo conectados con aquello para lo que fuimos creados en primer lugar: “Debemos ser el cambio que deseamos ver en el mundo.” Al serlo, nos conectamos a la parte eterna de nosotros que origina el infinito. Esta idea del infinito, de involucrarse profundamente en la manera como afecta su habilidad para conocer y emplear el poder de la intención, es inmensamente misteriosa.


Extraído del libro “El Poder de la Intención” del Dr. Wayne Dyer

No hay comentarios:

Publicar un comentario