La Luz está en todo; está en cada aspecto de tu experiencia y de tu expresión. Nunca has sido nada menos que la Luz. La Luz no es quedarte sentado, entonando y pareciendo un santo todo el día. La Luz es el ser completo de todas la conciencia, en todos los niveles, en todo momento. La Luz está en todas partes. Cuando lo aceptes, has dado tu primer paso.
Hay personas que han encarnado con mucha negatividad. Debes entender que esto es así. Las encontrarás en la vida. Cuanto más alto vayas en la Luz, más querrán tu Luz. No saben que tienen su propia Luz y no se dan cuenta que no pueden tener la de otra persona.
Si las acompañas en sus juicios y eres abierto y afable, entran “legalmente”. No es un crimen que ellas hagan eso. Por eso es tan importante colocar la Luz a tu alrededor como tu escudo, poner amor en tu corazón y asegurarte que lo que haces es una experiencia de verdad y Luz.
Para reabastecerte, ve primero hacia adentro y sé paciente con la forma en que el Espíritu de la verdad elige revelarse a tí. A menudo hay limitaciones y condiciones que tienen un propósito en relación con tus niveles de habilidad y conocimiento, de forma que no se te da nada que no puedas manejar. Sé paciente, ve a tu propio paso gradual y libremente expresando tu verdadera naturaleza. No hay necesidad de estar en este mundo con temor o dudando de tí.
En cambio, camina con lo que sabes y permanece abierto a tu sabiduría, incluyendo lo que viene naturalmente de tu interior, mientras te diriges a la toma de conciencia espiritual interna. No hay premura para hacer lo que tienes que aprender, de forma que, tómate tu propio tiempo.
- John-Roger
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