Una de la principales características y causas más comunes para que una persona experimente los celos es la falta de confianza en sí misma, lo que no les permite creer en los sentimientos del otro o a no terminar de creérselos del todo.
Los celos parten de un problema psicológico personal que no ha sido sanado aún y que sale a flote cada vez que se nos presenta una situación que nos hace traer al presente cosas que se han vivido en el pasado (la niñez, por ejemplo). En muchos de los casos encontramos:
Baja Autoestima
Falta de confianza en sí mismo.
Dificultad para valorarse a sí mismo.
Perdidas afectivas en la infancia, padres muy exigentes y castigadores, críticos hacia las aptitudes de sus hijos.
Modelos afectivos mal aprendidos. Como por ejemplo: escenas de celos entre nuestros padres.
Traumas por traiciones en el pasado.
Baja autoestima, a la larga lista de críticas y desvalorización hacia sí mismo de una persona celosa hace que este no pueda aceptar o recibir las cosas buenas que otros hacen por él y lleguen a interpretarlo como algo que hacen por otro motivo. Este motivo se relaciona mayormente en ocultar un “amante” y todo lo que la persona realice para este será dirigido hacia ese punto.
Ejemplo: Un hombre un día decide llevarle flores a su esposa a quien hace años no le hace ese gesto, al momento que la mujer ve al hombre llegar con las flores en vez de dar las gracias y alegrarse, lo que hace es preguntar, ¿acaso tienes otra?
Este comportamiento delata ese inseguridad y que llega a desmotivar el hermoso gesto que tenía la pareja.
Las ideas que desatan la baja autoestima se vienen haciendo a lo largo de su vida y en el pensamiento de este personas hay oraciones como:
Una de la principales características y causas más comunes para que una persona experimente los celos es la falta de confianza en sí misma, lo que no les permite creer en los sentimientos del otro o a no terminar de creérselos del todo.
Los celos parten de un problema psicológico personal que no ha sido sanado aún y que sale a flote cada vez que se nos presenta una situación que nos hace traer al presente cosas que se han vivido en el pasado (la niñez, por ejemplo). En muchos de los casos encontramos:
Baja Autoestima
Falta de confianza en sí mismo.
Dificultad para valorarse a sí mismo.
Perdidas afectivas en la infancia, padres muy exigentes y castigadores, críticos hacia las aptitudes de sus hijos.
Modelos afectivos mal aprendidos. Como por ejemplo: escenas de celos entre nuestros padres.
Traumas por traiciones en el pasado.
Baja autoestima, a la larga lista de críticas y desvalorización hacia sí mismo de una persona celosa hace que este no pueda aceptar o recibir las cosas buenas que otros hacen por él y lleguen a interpretarlo como algo que hacen por otro motivo. Este motivo se relaciona mayormente en ocultar un “amante” y todo lo que la persona realice para este será dirigido hacia ese punto.
Ejemplo: Un hombre un día decide llevarle flores a su esposa a quien hace años no le hace ese gesto, al momento que la mujer ve al hombre llegar con las flores en vez de dar las gracias y alegrarse, lo que hace es preguntar, ¿acaso tienes otra?
Este comportamiento delata ese inseguridad y que llega a desmotivar el hermoso gesto que tenía la pareja.
Las ideas que desatan la baja autoestima se vienen haciendo a lo largo de su vida y en el pensamiento de este personas hay oraciones como:
No soy bueno para nada.
No merezco amor.
No merezco a mi pareja.
Porque estará conmigo si soy una perdedor (a).
Seguro que encontrará otro (a) mejor que yo.
Etc…
Este discurso se repite como un CD sin final todos los días alimentando más y más esa baja autoestima y haciéndola más poderosa y que sale más a flote cuando sucede algo que a su parecer es negativo.
Las experiencias familiares, ya que es probable que una persona que haya presenciado escenas de celos en sus padres tenga más predisposición a ser celoso que otra cuyos padres se sentían seguros el uno del otro.
Los trastornos psicológicos que presentan algunas personas como por ejemplo las personalidades paranoides, narcisistas e histriónicas presentan una gran tendencia a desconfiar continuamente de los demás y por consiguiente a desarrollar una celotipia.
Los celos también se pueden llegar a presentar debido a traumas del pasado alguna vez que tuvimos una pareja y esta nos traicionó, esto puede estar produciendo en nuestra relación actual el miedo y la desconfianza, el temor de que nos puedan volver a traicionar. Esta experiencia vivida hace que las personas que han sufrido una traición alguna vez por alguien en quien confiaban posteriormente desarrollen una personalidad celosa.
Muchas veces los celos se producen a raíz de la perdida de la confianza en la pareja, algún comportamiento o situación que produjo este sentimiento y que no se habló en el momento preciso, sino que se dejó y se guardó en el subconsciente. Pero que pasa, este vuelve a salir cada vez que se produce una situación similar a la que lo produjo la primera vez, pero cada vez surge con mayor intensidad, llegando a producir malestar físico y emocional.En cada ocasión que el celoso perciba un engaño se vuelve agresivo tanto verbal como físicamente hacia su compañero, criticando, insultado, agrediendo, recriminando, etc.. que solo lo entenderá él y que conllevara a discusiones más seguidas debido a que los demás lo considerarán un abuso de poder y falta de respeto.
Debido a que esta actitud se fomentó desde la edad infantil, se le puede comparar con la etapa de los berrinches de los niños, con rabietas, gritos, agresividad, incomprensión e irracionalidad. Esta situación es más profunda de lo que aparenta ya que esta persona sufre de problemas emocionales que deben ser tratados profesionalmente puesto que necesita reaprender los patrones emocionales.
Tratemos de hacer un alto y pensar sobre lo que puede estar produciendo en nosotros este comportamiento, con la información recibida podremos dar un paso y descubrir o descifrar si es por inseguridad en nosotros mismo o cualquier otra de las posibilidades expuestas aquí. Esto nos permitirá tratar de solucionar el problema de raíz y contribuir a nuestra tranquilidad y la de los demás.
!Los celos excesivos marchitan el amor!
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