Tienes que Pagar Primero

 

El Universo tiene de todo para darnos y lo que define lo que obtienes es tu capacidad de pedir y de recibir. Pero hay una ley universal relativamente conocida que aunque vivimos sumergida en ella no siempre pensamos en su poder de poner las cosas en su lugar.Este ley es la ley de la Causa y Efecto

La Ley de la causa y efecto es la que “castiga al ignorante” o “favorece” al que la usa y la comprende en su totalidad. No hay ningún movimiento, acción o pensamiento que tengas ahora que no este produciendo olas de efectos, pues ellos son las causas de estos efectos.

¿Te has dado ese gusto de comprarte esos zapatos que tantos querías porque según tú te los mereces y has trabajado duro por ellos? Excelente, bien por ti, pero, ¿Cuáles serán las consecuencias o efectos de esa acción?. ¿No poder pagar las cuenta del teléfono al final del mes?, ¿Recargar aún más tu tarjeta de crédito con otra compra realmente innecesaria pues en tu guardarropa hay por lo menos otros 10 pares de zapatos?, o ¿Simplemente algo tan “insignificante” como  ahorrar menos dinero para el futuro tuyo o  de tus hijos?

¿Estás deseando más que nada en este mundo procrear un hijo o hija?. Seguramente es lo más hermoso y maravilloso que puede haber en esta vida, pero… ¿Qué hay de tu capacidad para darle una buena educación a tu hijo? De tener el tiempo disponible para trabajar y continuar desarrollándote como persona para no sólo tener una mejor vida sino también para ser un padre o madre más sabio y capaz de dirigir a tus hijos hacia un futuro mucho más brillante que el tuyo.

Que hay de todos aquellos vicios que nuestra sociedad ha infundado en nosotros, el cigarrillo, el alcohol por nombrar algunos de ellos. Seguramente se siente bien cada bocanada de humo que aspiras o trago que ingieres aún sabiendo que el precio que vas a pagar por tus debilidades serán posibles daños irreversibles a tus pulmones e hígado eso sin hablar de todo el dinero mal gastado en ello.

No vamos ni a hablar de la falta de educación que estamos dejando para mañana porque hoy no tenemos tiempo, pues estamos ocupados haciendo cosas “importantes”. El tiempo que otros desearían tener para mejorar sus vidas cada día más, otras personas, lo desperdician viendo programas de televisión totalmente vacíos y socialmente inflamatorios.  El precio a pagar en este campo es el más alto de todos y no estamos hablando de dinero, sino el pago de NO tener la educación necesaria y el conocimiento sobre “que es lo que debo hacer dentro de mi para lograr lo que deseo en mi vida” ese es el  verdadero costo de la falta de educación.

Debemos estar consciente del precio a pagar por no entender de que en realidad no existe NADA GRATIS pues hasta cuando alguien te invita a almorzar siempre habrá alguna oportunidad en el futuro cuando será TU TURNO para invitar ese almuerzo que te han regalado, ya sea con un favor o con algún tipo de apoyo moral o psicológico hacia el que te ha brindado un almuerzo “gratis” o hacia alguien más.

Así que recuerda, !ERES LIBRE DE RECIBIR Y AGARRAR TODO LO QUE LA VIDA TE PUEDA DAR, PERO DEBES ESTAR DISPUESTO A PAGAR EL PRECIO. Y MÁS IMPORTANTE AÚN DEBES COMPRENDER QUE DEBES PAGAR PRIMERO ANTES DE AGARRAR!.

• Si quieres libertad financiera entonces debes pagar el precio con el sacrificio del trabajo duro, la frugalidad y el esfuerzo que corresponde ahorrar para un futuro mejor.

• Si quieres salud debes entonces pagar con comidas sanas, rutinas de ejercicios, el estudio de los alimentos que consumes y el tiempo para prepararlos.

• Si quieres  crear tu propia empresa entonces debes pagar con una planificación impecable, estudios de mercado y mucho trabajo duro inteligente.

• Si quieres una vida feliz con tu pareja entonces debes pagar con comprensión, aceptación, unión y sacrificio del uno por el otro.

• Si quieres que tus hijos sean increíbles y sentirte orgullosos de ellos, debes pagar siendo un ejemplo constante para ellos, pues tus hijos tienen una capacidad casi infalible de detectar tus defectos y copiarlos rápidamente.
• Todo tiene un precio, y no estamos hablando de un precio en moneda, hasta las plantas que tienes en tu jardín te piden agua y atención para ofrecerte sus frutos y flores, tu cuerpo y su buen funcionamiento también te exigen un precio a pagar al igual lo hacen tus sueños y metas a lograr pidiéndote dedicación, constancia y determinación a actuar. Tienes todo en tus manos, Tú decides que precio estás dispuesto a pagar por tener la vida que deseas.