Cada sitio tiene su espíritu, su afinidad, otorga una tendencia que se expresa de muy diversas formas, la mayoría de las veces “habla” a través de los sueños de las personas sensibles que ahí se encuentran.
Una función importante de aquellos que practican el chamanismo, es ubicar el tipo de actos adecuados que pueden llevarse a cabo en un sitio, para obrar acorde con la armonía del mismo, así también potencializar las acciones ha llevar a cabo, alineando el intento al espíritu del lugar, respetando la “vocación” del sitio.
En esta tierra mexicana son múltiples las versiones en las que la montaña, el volcán, la peña, se manifiesta con ciertos caracteres a veces asociados a lo humano y da instrucciones, procede de forma tal que señala ciertos aspectos, hace un “llamamiento” otorgando incluso “poderes”, e indica ciertas acciones que deben ser cumplidas en el sitio.
Hasta el presente nuestros hermanos Graniceros refieren su comunicación con el Popocatépetl, o bien con la Iztaccihuatl, los curanderos de múltiples lugares refieren esta comunicación con el espíritu del sitio. En esta época en que se ha dado actividad volcánica, sería pertinente el saber lo que ellos han captado al respecto.
En las raíces del chamanismo se encuentra el tema de la búsqueda de la armonía del ser humano con la naturaleza, con su entorno, la búsqueda de la concordancia del cielo y la tierra. Interpretar el lenguaje del paisaje y de la influencia cósmica de determinado lugar es una función chamanica.
La tradición oral nos cuenta, que una de las formas más sencillas de ubicar si un sitio posee una energía benéfica para la vida humana, es que en el lugar crezcan espontáneamente plantas como la Ruda. El reino vegetal es una de las muestras evidentes del lenguaje de la tierra, una vía por la cual nos habla.
La planta que llamamos vulgarmente ruda, se conoce en ciertos medios como “la que abre el camino hacia la luz”. Al hacer un estudio de ella, se percibe que su campo de energía es sumamente grande y poderoso. En la Medicina Tradicional es una de las plantas preferidas para hacer “limpia”, ya sea en bálsamo o bien en barrimiento.
La Madre Tierra nos llama, estamos en un momento crucial en muchos sentidos para INTENTAR la reconciliación con la vida de todos los reinos y crear armonía. Iniciemos por lo inmediato, el lugar en donde vivimos, conozcamos el espíritu del sitio en que nos encontramos, identifiquemos su pauta energética, “permitamos que nos hable” sensibilicemos el ser.
Con Amor Inphinito: Lolita Vargas Malinalticitl
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