“Dado que los libros de ciencias ocultas cada vez son más frecuentes, cada vez más gente oye hablar de magia negra. Así que, a fuerza de oír hablar de ella, algunos, más crédulos, más frágiles, ven magia negra por todas partes: en cuanto se sienten angustiados, en cuanto les sucede algo un poco difícil o doloroso, se sienten víctimas, se imaginan que todo el mundo les desea el mal. Pero que razonen un poco: ¿representan ellos acaso algo tan poderoso, tan temible, para que el mundo entero se alíe contra ellos? La verdad es que son sobre todo ignorantes y débiles. Se han acostumbrado tanto a chapotear en el plano astral que, en vez de tomar conciencia de que ellos son los responsables de sus tormentos, acusan a los demás.
A la inversa de esta gente, están aquéllos que nunca piensan en la magia negra, ni siquiera creen que exista, y se ríen cuando se la mencionan. Evidentemente se equivocan al no creer en ella porque la magia negra existe verdaderamente. Pero al menos, cuando tienen dificultades no acusan a los demás de prácticas diabólicas, reaccionan, son dinámicos, no tienen miedo.”
Omraam Mikhaël Aïvanhov
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