La buena comunicación se requiere en todas las áreas en las que tomas parte; la comunicación efectiva no tiene discriminación Queridos, en todas las edades, todos los antecedentes, culturas y situaciones que son encarados, se logra un mejor resultado cuando puedes comunicarte clara y efectivamente. Recordad, Queridos: no todos leen la mente; con quienquiera que estés hablando, incluso por escrito, no necesariamente está consciente de lo que está pasando dentro de tu cabeza. Si quieres expresarte de manera clara y concisa, tendrás que salir de las zonas de comodidad creadas por ti mismo, encontrar un poquito de confianza y compartir lo que sientes, como válido e importante.
Tratad de recordar Queridos que cuando os comunicáis también se requiere que escuchéis. Para que tus palabras sean recibidas de acuerdo con tu intención, es importante la manera como las entregas. La buena comunicación es efectiva y es requerida en casa, en el lugar de trabajo, con los amigos, con extraños, con familiares; con cualquiera con quien entres en contacto. Si tienes la intención de desarrollar y mejorar las relaciones que actualmente tienes, o crear nuevas, es importante que aprendas a escuchar lo que se te dice; y que compartas lo que estás pensando; y lo que tu corazón te dice.
Mantener reprimidas las cosas no te ayudará a nutrir tus relaciones. No esperes que otra u otras personas sepan lo que quieres, si no hablas; o si cuando hablas no expresas claramente lo que esperas lograr.
Es importante la elección de las palabras correctas, es esencial tener un tono de voz calmado y amable; y recuerda mantener tu nivel de voz y no elevarlo cuando las discusiones se ponen tensas o la energía del diálogo comienza a incrementarse. No socaves tu trabajo y tu esfuerzo por no recordar escuchar bien, o por no pedir aclaración cuando no has entendido lo que se dice. Para ser efectiva, la comunicación requiere que ambas partes estén enfocadas en lo que la otra parte está diciendo.
Entendemos que la comunicación y la interacción con otros puede ser difícil para muchas personas carentes de confianza para decir y compartir sus ideas. No estáis solos Queridos. Hay muchas fuentes disponibles para ayudarte a mejorar tu comunicación verbal con otros, las cuales aumentarán tu confianza; y también nos tienes a nosotros.
Cuando sientes un poco de incertidumbre o tu confianza está baja, entérate de que siempre puedes invocar la presencia de un Ángel, de un Maestro, o de cualquier deidad que veneres o de la que busques guía. Siempre estamos aquí para ti, no podemos ayudarte a menos que pidas nuestra ayuda; y cuando lo hagas te guiaremos y apoyaremos a encontrar métodos que ayuden a mejorar tus habilidades de comunicación, porque el mundo en el cual vives requiere buena comunicación para avanzar, aprender y crecer. No queremos que te bloquees porque no entiendes un concepto, porque eso provoca retrocesos; queremos que avances y progreses; y te ayudaremos cuandoquiera que nos llames.
Recuerda que mencionamos que la comunicación no solamente requiere que hables bien, sino que escuches bien también. Durante cualquier conversación que tengas, aplica técnicas y métodos efectivos de escucha. Esto se puede hacer incluso en la comunicación escrita; solamente tienes que ser un poquito más creativo y consciente. Cuando tienes una conversación, es importante que prestes atención a lo que la otra persona dice. Mientras estás escuchando las palabras, también estás captando el lenguaje corporal y sintiendo sus emociones, lo cual te ayudará a entender lo que dice. Si estás frente a la persona, no temas hacer contacto visual. El contacto visual da a entender a la persona que habla que tú la estás escuchando; si estás mirando para otra parte, hacia otras cosas, das la impresión de estar distraído y no estar escuchando.
Una buena manera de asegurarte de que estás entendiendo lo que se te dice, es que reflexiones verbalmente en lo que se dijo, lo cual provee una especie de retroalimentación verbal que también dice al que ha acabado de hablar, que tú entiendes. Sé paciente cuando te están hablando, incluso si la conversación se hace por escrito.
La paciencia es esencial en todas las áreas de la vida; y es muy importante durante los momentos en los cuales te comunicas con otros. Recuerda, Querido, cuando estás escuchando lo que se dice, no solamente estás escuchando las palabras, sino cómo está siendo entregado el mensaje. Si la persona suena molesta, entonces sabes que las palabras provienen de la frustración; y si la persona suena calmada, también recibes pistas del estado emocional de la persona que entrega el mensaje.
Leer las emociones que llevan las palabras a partir del lenguaje corporal que se expresa, te ayuda a entender lo que se dice. Antes de dar tu respuesta, recuerda aclarar lo que oíste, antes de compartir tus pensamientos e intereses. La comunicación con otros no tiene que ser temible. Cada vez que tienes la oportunidad de interactuar con otra Querida Alma, recibes un regalo para aprender algo de ti mismo y algo de la persona con quien estás hablando. La interacción provee muchas lecciones que ambas personas pueden aprovechar para futuras interacciones y comunicaciones con otras.
Como dijimos antes, la buena comunicación no solamente es necesaria en el lugar de trabajo o en el Hogar; es necesaria dondequiera que estés donde tengas la posibilidad de hablar con otros, incluso si son los cajeros de tu almacén local de variedades o de un banco; no importa quién sea o qué haga, lo que es importante Queridos es cómo interactuáis con otros y si sois capaces de comunicaros efectivamente y entender claramente lo que os dicen. Cuando puedes entender lo que te dicen, puedes crecer.
Cuando te hablen Querido, incluso por escrito; y te piden algo, sigue hasta el final sin juzgar a la otra persona. Si tienes preocupaciones respecto a algo que se te está pidiendo, elabóralas con esta persona y no con otras. Sé respetuoso cada vez que se te dé la oportunidad de interactuar y comunicarte con otros. Si estás recibiendo apoyo de alguien, recuerda mostrar aprecio por lo que ha hecho por ti, sin importar cuán pequeño haya sido el gesto. No permitas que la apariencia de alguien te impida comunicarte efectivamente. Todos merecéis ser oídos; aprende a concentrarte en los asuntos que la persona está presentando.
Serás recibido con diferentes opiniones. No todos piensan como tú. Ésta es tu oportunidad de hacer algún esfuerzo por entender lo que la otra persona está introduciendo en la conversación basado en su propia perspectiva; y muy definitivamente, en sus creencias. Aprecia lo que te está expresando incluso si difiere de tu propia visión. Te exhortamos a que seas abierto y directo, pero al mismo tiempo sincero. Recuerda que todo lo que se requiere es una palabra mal puesta para que una conversación se vuelva fea. Permanece atento a tus propias emociones y palabras; y si es necesario pon algo de humor. Si se hace apropiadamente, el humor puede romper el hielo de cualquier incomodidad y facilitar los esfuerzos de comunicación.
Queridos, es importante que cuando estéis trabajando con otros y tengáis la habilidad de trabajar y hablar con ellos cara a cara, que recuerdes la oportunidad, el lugar correcto y la relevancia del mensaje que estás tratando de dar. Se entiende que a algunas personas no les gusta hablar cara a cara. Esto puede dificultar un poco la comunicación porque no puedes ver el lenguaje corporal ni las expresiones faciales; no siempre puedes determinar si el mensaje escrito proviene de una persona molesta o feliz, a menos que use palabras que te den pistas de cómo se está sintiendo. Inclusive en esta clase de comunicación puedes aclarar cómo se siente la persona y lo que está tratando de decir, antes de que surjan malos entendidos y se creen problemas.
Queridos, no seáis pasivos cuando hay situaciones y movimientos desarrollándose en torno a vosotros; y las otras personas estén hablando sobre estas situaciones y estos eventos. Interactúa con lo que se está diciendo; y expresa tus preocupaciones y da respuestas a lo que entiendes o a lo que no entiendes. Sentarte tranquilamente sin decir nada no te acercará a la comprensión ni te permitirá decir lo que es importante para ti. Todas las personas involucradas en todas las comunicaciones e interacciones son igualmente importantes; y lo que tú piensas también es importante.
Con demasiada frecuencia, durante una situación difícil o desafiante vemos personas obsesionadas con lo que está equivocado, o por quién tiene la culpa, cuando lo que se necesita es una colaboración de todos los involucrados para encontrar soluciones que beneficien a todos y mejoren la situación. Cuando alguien te hable, nunca te enfoques en lo que te gusta o no te gusta, aprende a enfocar tu atención en la persona que está hablando y comunicándose contigo; y recuerda que cuando alguien te ha elegido para hablarte, es importante que le devuelvas el favor escuchando lo que está expresando, sin juzgar ni criticar. Depende de ti entender lo que te dicen.
Las personas cometen muchos errores cuando se están comunicando. Cuando alguien elija compartir contigo un tema difícil que a veces es sensible, no adornes lo que te están diciendo para trivializarlo; es lo mismo si eres quien escucha o quien habla, no suavices lo que estás tratando de decir. Ten confianza, encuentra en tu profundo interior un poco de valor extra para expresarte de manera constructiva y directa, para que tu mensaje sea claramente entendido en lugar de ser mal entendido. Es importante que lo que estás tratando de decir sea entregado clara y respetuosamente.
La comunicación es difícil, puede ser un desafío, pero puedes mejorarla tratando de entender; y ésa es la clave Queridos: entender. No puedes entender si no has escuchado realmente con total atención lo que te han dicho, porque si no, solamente tienes parte del mensaje; y la persona que se está expresando queda contrariada, porque ya se enterará de que no has oído completamente. Queridos, algunas veces la manera más efectiva de obtener más apoyo para una idea sobre la cual las otras personas están inseguras, es indicarles que has oído sus preocupaciones. Sé comprensivo y empático, demuestra que has oído; y si necesitas entender más, no temas preguntar.
Tienes mucho qué aprender; y te espera mucho crecimiento; y mucho de éste proviene de las lecciones que obtienes de las comunicaciones e interacciones que tienes. Incluso con nosotros, comunicarte con lo Divino requiere claridad de pensamiento y emociones, respeto y aprecio. Sólo porque no puedas vernos, eso no significa que no estemos allí guiándote y apoyándote cuando nos lo pides. Dedica tiempo a ayudarte a comunicarte mejor y más efectivamente. Eso mejorará tus actuales relaciones y fomentará nuevas. Éste es tu viaje, depende de ti y de las decisiones que tomas, las cuales determinan tu ruta. Puedes aprender muchísimo de ti mismo por medio de cada conversación que tengas, haz uso de esta información pues ésta te será útil en la siguiente oportunidad que interactúes con otra Querida Alma.
YO SOY Melquisedec.
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